Promesas de una noche de verano
Sacar a los padres de la cabeza, ser tu propia mente virgen. Erigir los nuevos edificios. Ensanchar las calles. Abrirse puertas y ventanas.
Mantener el cuerpo. Fortalecer las amistades. Trabajar en equipo. Disfrutar.
Creer. Tener fe y dar el paso. Ser movimiento y confiar. Ser risa y sudor.
Es de nuevo el momento. Y ya no estoy sólo.